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PAÍS
III
Calor en los calcetines recién descubiertos, tan extranjera entonces como después, y sin embargo, el mismo hechizo delante de lo reconocido. Hoy de repente todo el espacio es una pared, la que queda de lejos después de haber cruzado tantos kilómetros; puede que no llegara nunca a ese lugar de frontera desarraigado de los demás y por eso me traje montones de cintas, por si acaso, tal vez, se hubiese tratado solamente de un viaje.
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